En el marco de los propósitos de trabajo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, todos ellos relacionados con la preservación y gestión del Patrimonio Cultural, primordialmente cubano, se crea en junio de 2012 el Gabinete de patrimonio musical Esteban Salas como entidad especializada en el estudio de fuentes documentales relativas al hecho musical. Lleva el nombre de Esteban Salas (La Habana, 1725-Santiago de Cuba, 1803), primer compositor del que se conservan partituras en la Isla. El patrimonio musical de Cuba constituye una parte importante de nuestra historia cultural; refleja el desarrollo y la proyección de diversas corrientes estéticas, técnicas e ideológicas, y agrupa un conjunto de: partituras, instrumentos, documentos relativos a la gestión y difusión de la actividad musical, expresiones iconográficas y fonogramas.

Entre las funciones del Gabinete se encuentran:

PRESERVACIÓN: Digitalización de fuentes relativas al hecho musical y recuperación de fuentes sonoras

INVESTIGACIÓN: Localización, catalogación, transcripción y estudio de fuentes relativas al hecho musical

GESTIÓN: Socialización del patrimonio musical en bases de datos, publicaciones impresas, biblioteca-fonoteca especializada, conciertos y conferencias

Para ello cuenta con un equipo multidisciplinario de especialistas formados en musicología, sociología e historia con el objetivo de estudiar el documento musical desde varias aristas. Los resultados de la labor del Gabinete de patrimonio musical Esteban Salas revierten en beneficio de instituciones e investigadores que requieran información sobre esta temática.

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

PRESERVACIÓN Y ESTUDIO DE DOCUMENTOS MUSICALES CON ESPECIAL ÉNFASIS EN EL PATRIMONIO MUSICAL CUBANO Y LATINOAMERICANO

- Colección Música Sacra de Cuba, siglo XVIII de conjunto con el CIDMUC y la Universidad de Valladolid

- Colección Patrimonio Musical Cubano de conjunto con el CIDMUC y la Universidad de Valladolid

- Colección Documentos Sonoros del Patrimonio Musical Cubano. Sellos discográficos Colibrí y La Ceiba

CATALOGACIÓN Y ESTUDIO DE DOCUMENTOS MUSICALES EN BIBLIOTECAS Y ARCHIVOS ASÍ COMO DE TRANSMISIÓN MULTIMEDIA

- Los archivos de música de la Catedral de Santiago de Cuba y la Biblioteca Elvira Cape

- La capilla de música de la Catedral de La Habana, siglos XVIII y XIX

- El archivo eclesiástico: La Merced, La Habana/ San Francisco de Asís, Santiago de Cuba/

- Órganos históricos

- Estudio de colecciones: Santa Clara y Holguín



PROCESOS QUE VINCULAN MÚSICA, CULTURA Y EDUCACIÓN

- Músicos criollos y peninsulares de los siglos XVIII y XIX. Repercusión del acontecer político y religioso en su creación musical

- La actividad musical en los espacios religiosos de La Habana en la segunda mitad del siglo XIX

- Música, cultura e identidad en Cuba durante el período colonial (siglos XVIII y XIX): fuentes, contextos y circulación

- Músicos pardos y morenos libres vinculados al culto católico en Santiago de Cuba durante el periodo colonial

- Música y sociedad en Cuba, siglos XIX y XX

- Música sinfónica latinoamericana del siglo XIX

- Prensa y música

- Iconografía musical

- La recuperación del oficio de luthier de instrumentos de la familia del violín

- La recuperación del oficio de afinador de piano

- Enseñanza patrimonial de la música en el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana (Universidad de La Habana): Diplomado en Patrimonio Musical Hispano/ Diplomado en Patrimonio Musical Organístico/ Maestría en Gestión del patrimonio histórico-documental de la música (en proceso de aprobación)

- Libro de texto sobre Historia de la música en Hispanoamérica para estudiantes de nivel medio de música

- Libro de texto sobre Patrimonio musical cubano para el programa de Aulas-Museo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana



GESTIÓN Y MANEJO SOCIOCULTURAL DEL PATRIMONIO MUSICAL

- Colección Documentos sonoros del Patrimonio Musical Cubano de conjunto con el CIDMUC

- Gestión de eventos: conciertos temáticos y Encuentro de jóvenes pianistas.

PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN

- Nuestro patrimonio, nuestro futuro - el fomento de la enseñanza del patrimonio musical como vector de cambio social, subvencionado por la Comisión Europea, y gestionado por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, OIKOS y la Universidad de Valladolid, en el que también participan la Baltisches Orgel Centrum, Hochschule für katholische Kirchenmusik und Musikpädagogik Regensburg de Alemania, Luthiers sans Frontières de Bélgica y la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba.

- Gestión y difusión del patrimonio musical de Cuba y Latinoamérica: luthiería, investigación y docencia, subvencionado por la Comisión Europea, y en el que también participan la ONG belga Luthiers sans Frontières, la Sociedad Civil Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente, la Universidad de Valladolid y la Société Française de Luth.

- El patrimonio histórico-documental de la música en Cuba durante el período colonial de conjunto con el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana y la Universidad de Valladolid, España

- El patrimonio histórico-musical conservado en las catedrales e iglesias de Cuba de conjunto con el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana y la Universidad de Valladolid, España

- Música y cultura en España (siglo XVI-primera mitad del XVIII). Fuentes, contextos y comunicación, proyecto I + D de la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Valladolid, España.

- Identidades nacionales, regionales y locales en las culturas musicales de Latinoamérica y España en el siglo XX, proyecto I + D de la Universidad Complutense de Madrid.

DOCUMENTOS SONOROS DEL PATRIMONIO MUSICAL CUBANO. GRABACIÓN

La grabación de los dos primeros discos de la Colección «Documentos sonoros del patrimonio musical cubano»: CD-DVD Cayetano Pagueras y Juan París, músicos catedralicios de Cuba, siglos XVIII y XIX. Intérpretes: Camerata Vocale Sine Nomine (directora Leonor Suárez), Orquesta del Instituto Superior de Arte adjunta al Lyceum Mozartiano de La Habana, dirección general José Antonio Méndez Padrón, Sellos Colibrí, La Ceiba, Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana tuvo lugar en el Aula Magna del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana los días 28 de junio al 8 de julio de 2013

José Antonio Méndez Padrón, director general
 El intercambio entre músicos y músicas por el Nuevo Mundo es un interesante punto de partida para la restauración de nuestra historia cultural, en especial, el trasiego de obras y documentos motivado por la composición musical para el ornato de misas y oficios del culto católico. Es el caso de la creación musical de Cayetano Pagueras (Barcelona, siglo XVIII-La Habana?, siglo XIX) y Juan Paris (Cataluña, ca. 1759-Santiago de Cuba, 1845), catalanes ambos, radicados en Cuba entre finales del setecientos y las primeras décadas de la siguiente centuria, quienes legaron a Cuba algunas de las más preciosas y antiguas obras de nuestro patrimonio musical.
Pagueras residía en La Habana desde antes de 1778 y procuró colocarse infructuosamente, al menos en dos ocasiones, como maestro de capilla de la Catedral de Puebla de los Ángeles, Nueva España, hoy México, donde se conservan sus únicas obras autógrafas. Vinculado desde 1795 a la Catedral de La Habana —aunque solo consiguió ocupar la plaza de contralto—, su actividad compositiva alcanza más de 80 títulos. De ellos han sobrevivido 19 piezas localizadas en fondos eclesiásticos de Cuba y México, mayormente arregladas y transformadas por otros músicos, lo que nos presenta un reto a la hora de realizar transcripciones e interpretaciones históricamente informadas.
Escucharemos obras del repertorio de Semana Santa (Pueri Hebræorum, Gloria, laus et honor, Vexilla Regis) que acompañaron los oficios de la Catedral de La Habana hacia 1796 y que aún seguían en uso un siglo después, en 1891, escritas para voces y fagot con recursos tímbricos mínimos, como corresponde a las regulaciones de ese tiempo litúrgico. El Domingo de Resurrección de 1798, en la hora de maitines, también fueron entonados dos responsorios de Pagueras (Angelus Domini descendit y Cum transisset Sabbatum). No sabemos qué instrumentos acompañaron esos cantos en aquel entonces, pues Francisco de Asís Martínez, maestro de capilla de la Catedral de La Habana en 1868, los modificó al gusto de la época (según consta en la portada del manuscrito), pero tampoco se conserva su arreglo, sino una copia de Narciso Aguabella, quien fuera organista de ese templo catedralicio en 1889. Lo mismo sucede con el gradual Nunc dimittis, la Misa de Difuntos y la gran Misa en re mayor, esta última copiada por el músico mexicano José Cataño en 1817 para la Catedral de México. De ahí que la elección del instrumentario históricamente adecuado para la interpretación de las obras de Pagueras posee una amplia gama de soluciones.
Leonor Suárez y Sine Nomine
En general, el estilo de las obras orquestales se halla en concordancia con los recursos expresivos del clasicismo, estética musical que aborda la orquesta del Instituto Superior de Arte —adjunta al Lyceum Mozartiano de La Habana— conducida por José Antonio Méndez, especializada en la difusión de obras de ese período, para el cual se requieren instrumentos históricos que aún no tenemos en Cuba como el fagot y oboes clásicos, cornos naturales, entre otros. En cambio, han sido empleadas dos flautas de madera, una de sistema Johann Friedrich Boie (Göttingen, 1762-1809) y otra de sistema Heinrich Grenser (Dresde, 1764-1813), de la colección del Museo Nacional de la Música de La Habana, instrumentos típicos de las agrupaciones cubanas decimonónicas que contribuyen a remedar el color tímbrico de esa época.
En el ámbito vocal han sido imprescindibles las voces masculinas de Sine Nomine, las cuales reproducen las tesituras que se empleaban en las catedrales de Cuba y, en especial, las requeridas para una obra excepcional, la Misa de primer tono en canto llano mensural, copiada en un cantoral de pergamino que fuera del Convento de Belén, donde Cayetano Pagueras fue organista en tiempos de los padres Bethlemitas, hasta 1814, cuando se pierde su pista.
Grabación en el aula magna del Colegio San Gerónimo de La Habana
Otro catalán, Juan Paris —sucesor de Esteban Salas (La Habana, 1725-Santiago de Cuba, 1803)—, ostentó el puesto de maestro de capilla de la Catedral de Santiago de Cuba entre 1805 y 1845. Tiempo ha le fue negada la difusión de su música cuando se hacía distinciones entre criollos y peninsulares, olvidando que su labor de 40 años le había dado de hecho y por derecho la ciudadanía de Santiago de Cuba. Hasta hoy no hemos escuchado sus villancicos, los cuales tuvieron la oposición de sus contemporáneos, quienes calificaban a Paris como compositor «Teatral de Fortepiano», y en efecto, en un manuscrito consta el uso del fortepiano como instrumento de acompañamiento en lugar del órgano. Maestro en la composición de recitados y arias acordes con el arte lírico de su época, Paris dedicó villancicos a la Calenda para el anuncio del Nacimiento de Jesucristo y a los tres nocturnos de Maitines de Navidad. Son esas, por lo general, extensas obras en las que alternan estructuras tomadas del villancico tradicional (con estribillo y coplas) y las partes de la cantada (recitados, arias da capo, aria de pastorela), hibridación propia de finales del XVIII y principios del XIX. A veces comienzan con largas introducciones instrumentales que, a modo de Obertura, dan fe de un pensamiento «sinfónico», el cual parece haber penetrado en la Catedral de Santiago de Cuba a propósito de la actividad compositiva de Paris, evidente además en la incorporación de la viola para completar el cuarteto de cuerdas que nunca llegó a emplearse en tiempos de Esteban Salas, aun cuando se conoce que este último copió el Stabat Mater de Haydn.
Con la irrupción de la denominada Guerra de Independencia en España contra la invasión napoleónica en 1808, los territorios de las américas españolas se vieron sensiblemente perturbados, incluida la isla de Cuba. Ese período de apogeo político particularmente complejo, que se extendió hasta 1814, fue uno de los tantos que le tocara vivir a Paris en Santiago de Cuba en el lapsus de los 40 años de su maestría de capilla. Por esta razón, los villancicos que escucharemos y que corresponden a esas fechas manifiestan un tono más tenso en el discurso musical y textual, reflejo del ambiente bélico que estremecía a la isla y sus habitantes como «españoles de ultramar».       
Nuestras investigaciones sobre Cayetano Pagueras, el más antiguo músico del que se conservan partituras en La Habana, y sobre Juan Paris, el reformador de la tímbrica instrumental en Santiago de Cuba, cuentan ya con tres libros dedicados al estudio de esas figuras, que el Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, a partir del escrutinio de fuentes documentales relativas al hecho musical y de la enseñanza patrimonial de la música, quiere devolver hoy a la memoria colectiva. Es este un proyecto en el que también participan instituciones que creen en el valor del arte como embajador de la cultura. Son el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, la Universidad de Valladolid, España; la Comisión Europea, el Instituto Superior de Arte, el Lyceum Mozartiano de La Habana, el Centro Nacional de la Música de Concierto y los sellos discográficos Colibrí, del Instituto Cubano de la Música, y La Ceiba, de la Emisora Habana Radio.


Miriam Escudero y Claudia Fallarero

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